Los seguros de hogar protegen fundamentalmente los inmuebles, pero también otros riesgos adicionales para los que las compañías ofrecen un gran abanico de posibilidades. Lo primero es tener tranquilidad sobre lo básico, es decir, daños que sufran nuestra vivienda que en determinados casos pueden llegar a tener una cuantía tan grande que dificulte su viabilidad futura como puede ocurrir con incendios, fenómenos atmosféricos o explosiones. Pero también este tipo de seguros cubren daños mas pequeños como rotura de cristales, desperfectos causados por agua, daños eléctricos etc. Por supuesto también los robos en nuestra vivienda. Un segundo bloque de riesgos asegurados es la responsabilidad civil por los daños o lesiones que podamos causar desde la nuestra vivienda: como caída de objetos, fugas de agua y en general daños causados a nuestros vecinos o usuarios de la vía pública. En este caso nuestro seguro pagará los daños causados a terceras personas. Finalmente en el seguro de hogar se suelen incluir otras coberturas de riesgos relacionados con nuestra vida diaria, tales como daños causados a terceros por circular en bicicleta, por nuestra mascota o si nos roban en la vía pública. Ayudarte a elegir lo mas adecuado para ti, es nuestro trabajo.